En la depuración industrial y urbana es habitual dimensionar las instalaciones en función de las necesidades de producción prefijadas. En muchos casos y muchas veces de forma imprevista, estas instalaciones tienen que hacer frente a incrementos de la producción de lodos que piden una solución rápida y eficaz. Alquilar una unidad móvil de deshidratación permite actuar de forma inmediata y por el tiempo que sea necesario hasta restablecer la situación de normalidad, sin tener que recurrir a grandes inversiones y soluciones que pueden ser mucho más costosas, como retirar los lodos líquidos. La actuación in situ permite reducir el volumen y contar con la tranquilidad de un servicio que responde de forma permanente con el fin de asegurar la continuidad de la producción y el respeto del medio ambiente.